Creo que desde que era muy niña, ya no disfruto de la Navidad, bueno no es cierto volví a disfrutar de esta en los momentos en que mis hijas eran pequeñas y podía compartir con ellas la magia que para todos los niños tienen. Pero hoy esa magia ya no existe. Hoy estas fiestas están cargadas de tristeza, de melancolía y de momentos donde vienen a mi todos los recuerdos de aquellas personas que se han ido, que ya no están conmigo, que me dejaron, personas a las que echo mucho de menos.
Siempre creo que recordar a las personas que no están es una manera de mantener vivo su recuerdo y que a través del mismo puedan seguir a nuestro lado, es algo que hago a lo largo del año, lo hago en el día de su cumpleaños recordando como fueron esos días los besos que les di, en el día del mío recordando los besos que me dieron, el día que se marcharon, reviviendo de nuevo todo el dolor de ese fatídico día. Incluso muchas veces mantengo con ellas conversaciones mentales en las que comparto momentos presentes, creyendo en lo más profundo de mi, que es una manera de mantenerlas a mi lado.
Pero en estas fiestas esto se convierte todavía si es posible en más fatalito, la tristeza impregna todo mi ser, y no encuentro consuelo ni en los recuerdos mas bonitos, al contrario los mismos son mis peores enemigos.
Yo sé que debería contar aquí cosas más alegres, pero en este sitio tienen cabida todas las cosas pequeñas, o grandes que me acompañaran en el momento "Tomates Verdes Fritos" y en ese momento, esta entrada sé que será una de las más importantes.
Hace algún tiempo una persona me dijo en una conversación de estas que solemos mantener ahora, las virtuales, por favor pon un jajaja, y le dije ¿por qué?, y me dijo porque tu eres muy así. Y tenía razón yo era muy así, así que voy a intentar poner al menos al final de la entrada en vuestra mente un jajajaja.
Que sepáis que aunque no me sienta nada bien el verde, me voy a convertir en el Grinch de la Navidad.....