martes, 17 de marzo de 2015

Que ser cobarde no valga la pena (II)

Hoy ha caído en mis manos esta entrada de un blog muy curioso, os invito a que os deis una vuelta por el, porque ya desde su nombre merece la pena: "El Universo de lo sencillo" de Pablo Arribas.

Pero la entrada de la que os adjunto el link, no dejéis de leerla, es preciosa y todos deberíamos reflexionar sobre ella.

Sabéis ¿por qué? Porque todos somos unos valientes.


http://www.eluniversodelosencillo.com/sal-con-un-valiente/






La imagen es del propio blog


sábado, 14 de marzo de 2015

Sakura 桜 o さくら. "Mono no aware"




La sakura o flor del cerezo japonés es uno de los símbolos más conocidos de la cultura japonesa.

La flor del cerezo nos anuncia la llegada de la primavera, decorando los parques y jardines con su apariencia de nubes rosadas. Si os fijáis, ya estamos rodeados de ellas.

El color rosa de la flor durará poco días. El cerezo es un árbol de hoja verde durante el resto del año y en invierno pierde todo su follaje. 
En Japón se realiza el festival de  hanami  花見,en honor a la primavera, y puesto que la Sakura es su flor más significativa (aunque no la oficial), durante éste los familiares y amigos se reúnen en los parques bajo la sombra de los cerezos y, a modo de "picnic", comparten alimentos mientras celebran la apariencia de las flores. El curso académico de Japón empieza justo después del final de la festividad. 

Comparto plenamente con  los japoneses que intenten aprovechar al máximo este fenómeno tan efímero, y que se reúnan, tanto de día como de noche, para contemplar esas “nubes rosas” que por unos días llenan las calles de ciudades y pueblos por todo Japón. Y no solo allí, nuestros jardines y campos ya están estos días coloreados por los Sakura.
Los japoneses veneran la flor del cerezo porque dicen que representa la belleza y fugacidad de la vida. De hecho, en la Sociedad Japonesa, los Sakura representan lo efímero de la vida humana, ya que las flores desaparecen en una o dos semanas y para ellos, es un símbolo de la delicadeza de la naturaleza y el ser humano. Me sumo a este simbolismo.

Y este florecer de los Sakura y lo efímero de su belleza, es el origen del pensamiento "mono no aware"En la era Edo (1550-1850), el escolar Motoori Norinaga (1730-1801) la establece como la filosofía central de la literatura japonesa.

Literalmente se traduce como "la lastima de las cosas" o "la compasión hacía las cosas", pero su significado va mucho mas allá.

Para los japoneses "mono no aware", significa que todo tiene un ciclo, que en el mundo de los animales y los árboles, hasta las montañas y los ríos, tienen un principio y un final, y que la destrucción de algo, a fin de cuentas, es parte de un ciclo inevitable. "Siempre hay belleza en algo que llega a su fin", hay belleza incluso en la tragedia.

"Mono no aware" nos enseña a ser sensibles a la belleza que hay en todo y a valorar el tiempo. Podríamos equipararla a "carpe diem" (del poema de Horacio) que viene a decir "disfruta de la vida, disfruta del amor", literalmente "disfruta el día", en definitiva que la vida es corta, pero bella de vivir.

Para el budismo zen "Mono no aware" significa tener empatía o sensitividad (palabra más bonita todavía si cabe como sinónimo de empatía) hacía todas las cosas y su temporalidad.

Y ya sabéis que últimamente estoy un poco obsesionada con eso de que empatía se escribe sin hache, y desde hoy sensitividad sin be.

Disfrutar cada segundo de  la preciosa primavera que está a punto de llegar, y no dejéis de embriagaros de los Sakura que encontraréis a vuestro alrededor.