No soy una gran aficionada a los deportes, pero este en concreto, no llegó ni a comprenderlo. Unos chicos muy grandes y con pinturas de guerra en la cara, (cultureta: el otro día supe que esa raya negra que se pintan debajo de los ojos no es para asustar al contrario, sino para que los focos no les deslumbren. Curioso ¿verdad?, actúan como unas gafas de sol) corren y se empujan los unos a los otros con un balón con forma de pepino e imagino que con el objetivo de hacerlo llegar tras una línea.
Ahora mismo os estaréis preguntando qué hago yo hablando de la Super Bowl. No,no he perdido definitivamente la cabeza, lo que si sé es que este evento lo ven cerca de 110 millones de personas, lo que hace que la publicidad que se emite en el mismo alcance precios astronómicos, llegándose a pagar alrededor de 2 millones de dolares por segundo. Una auténtica barbaridad.
Delicioso, dulce, tierno, emocionante, con unos "actores excelentes", con una realización maravillosa y una preciosísima canción "Let her go" del grupo The Pretenders.
Espero que os guste tanto como a mi.